domingo, 10 de enero de 2010

El mundo de loco Moncada, el mundo Lobbysta en el Perú

El mundo de loco Moncada, el mundo Lobbysta en el Perú

Resumen

Moncada es un mensajero testigo y crítico de la realidad histórica, desenmascara las causas de la situación concreta en que el hombre no sólo es explotado y esclavizado sino también enajenado y aún muchas veces sepultado en vida. Asimismo, el mundo social de este actor, se presenta real, es decir va reconstruyendo el mundo simbólico a sí mismo, hasta quedar el imaginario y el pensamiento de una población Los Lobbystas en el Perú son una élite que no tienen interés en desarrollo del Perú, por el contrario buscan liquidar a las empresas nacionales con el objetivo de entregarlas a empresas transnacionales.




Palabras claves: Lobbysta, la verdad, denuncia, “loco”.

En algún momento, me pregunté ¿Cuál es el precio de decir la verdad?, o ¿es que, acaso, no tiene precio? Entendemos que nos cuesta decir la verdad porque ello puede generar consecuencias en perjuicio de la persona por difundirla, por eso mi interés. Para ello, tomaré un personaje de una obra (El zorro de arriba y el zorro de abajo), el “loco” Moncada porque es un personaje que ha visto lo que otros no ven y por ello escenifica lo que ha visto para hacer ver y oír al pueblo chimbotano. Al mismo tiempo, el caso del profesor Manuel Dammert Ego-Aguirre me parece interesante, no solamente por ser trascendente, sino también por lo que significa para la sociedad peruana y, sobre todo, por ser de interés nacional. ¿El poder de los lobbystas en el Perú? Y ¿Qué beneficios obtienen? Estas dos preguntas las trataré de responder en el segundo caso.

Para comenzar, debo agradecer a las personas que contribuyeron con sus sugerencias y sus puntos de vista durante el desarrollo del presente trabajo ”

I
Hace poco, he realizado un trabajo de análisis sociocultural de la obra de Arguedas, El zorro de arriba y el zorro de abajo, al cual le puse por título “El “loco” Moncada: un actor que escenifica la realidad”; exactamente acerca un personaje en concreto, El “loco” Moncada. Este personaje de la obra me ha habituado a deliberar, reflexionar y filosofar –preguntarme cuál es la realidad objetiva y aparente – sobre nuestra vida cotidiana. Considero que es uno de los personajes que más me llamó la atención en comparación con los demás presentes en la obra. Un “loco” aparente, es decir, un “loco” que no debería llamarse loco (en la obra de Arguedas). Esta idea lo explicaré más adelante.

En su ensayo, “La República Lobbystas” , del profesor Manuel Dammert Ego-Aguirre –en la presentación de su libro– decidí compararlo con el personaje Moncada porque tiene mucha semejanza por difundir la verdad.
El personaje que escogí para analizar es sumamente interesante porque es un “loco” que dice la verdad: Es un actor que escenifica la realidad de la ciudad de Chimbote. Moncada anda por las calles de Chimbote cargando su cruz y un muñeco que se parece a él, con quien realiza la escenificación y conversa sobre lo que ocurre con los migrantes en la cuidad de Chimbote.


Según Lienhard, especialista en el caso del loco Moncada, nos dice:

Moncada es un actor novelesco que cumple actor-protagonista, al mismo tiempo es autor-director teatral. La producción literaria es el conjunto de relatos con su espacio-tiempo. Dentro de esta producción, Moncada-actor produce otro mundo “teatro con actor humano”. Moncada-muñeco forma un mundo reducido “teatro de títeres”. Esta última solo tiene continuación en el lector.

De esta forma, como un actor, Moncada critica implacablemente a los explotadores, engañadores, al imperialismo norteamericano, las empresas transnacionales, etc.
Denuncia ante la sociedad chimbotana, la explotación del hombre por el hombre, la opresión, las injusticias, los engaños, los atropellos, etc., para que los hombres escuchen, vean, piensen, actúen y organicen su realidad como hombres que han entrado en razón, para que giren en torno de sí mismo y de su rol real (la realidad como tal) en vez de girar alrededor de un sol ilusorio que gira en torno a ellos. Asimismo, Moncada pone la realidad de cabeza para sacudir el tejido de la especulación con hilos de araña, bordado de flores retóricas, el ropaje fantástico con que los predicadores de su contraparte; las sectas religiosas del imperialismo yanki, que sin excepción visitan barriadas de los pobres, envuelven sus tres o cuatro verdades descarnadas, como verdades eternas. El “loco” Moncada menciona lo dicho anteriormente cuando es visto en varios escenarios: calles, esquinas principales y puertas principales; clubes, hoteles, bancos, cementerio y mercado, los campos representativos del proceso de circulación capitalista. Para escuchar todo ello, las personas se reúnen a su alrededor y comentan: “está loco”, “nos quiere engañar”, “lo que dice no es verdad”, “habla la verdad que dicen los locos”. En realidad, este personaje se hace el “loco”, –“Eso que me digan loco no me interesa. Yo mismo me puse ¿recuerdan? dos letreros, uno adelante y otro atrás, que decía: ‘loco, sonso, borracho’. Hay Virgen de la puerta, hay gallinazos, hay Moncada...” –, para decir la verdad; sin embargo, la sociedad chimbotana no le cree, ni le da mucha importancia porque está distraída, pues las empresas transnacionales: Talara-Tumbes Internacional Petroleum Company, Esso, Lobitos, libra esterlina, dólar, el gobierno peruano, Los Braschi y sus agentes religiosos les presentan una realidad aparente y ellos piensan que esa realidad es tan real, pero el “loco” Moncada es consciente de ello y presenta lo contrario, la realidad objetiva (decir la verdad) a la sociedad chimbotana. Cabe indicar que el “loco” Moncada es un personaje que realmente existió en la ciudad de Chimbote como lo demuestra el escrito del profesor Pedro Jacinto .

II
Ahora, el caso del profesor Manuel Dammert Ego-Aguirre, también, es sumamente interesante como presenta en su libro “La República Lobbysta”. Las actividades de los Lobbystas en el Perú, en relación con la política nacional. En su libro, difunde verdades con correspondencia de las actividades de los Lobbystas confesos : Pedro Pablo Kuchinky, Manuel Saba, Rómulo León Alegría, Alberto Quimper Herrera, etc.; sus actividades perjudican a los ciudadanos común de a pie y la soberanía nacional porque los Lobbystas negocian la propiedad del Estado peruano a favor de intereses particulares o políticos, “la élite de esta República Lobbysta abandona desde la partida a la nación y la soberanía, superpone la función pública con la actividad privada. Utiliza la gestión pública para gestionar intereses privados globales. Su rol se reduce a obtener los ingresos que corresponden, estrictamente, a la intermediación de las estrategias de grandes negocios privados, sin que existan planes ni políticas públicas en función del interés nacional” , por ende negocian aquello que nos pertenece a todos los peruanos, quienes deberíamos ser los beneficiados.

Las verdades que Manuel Dammert Ego-Aguirre difunde son de relevancia: “Repsol es la que organiza el negocio de compra de Gas a Perú, al precio más bajo, y lo vende a México, al precio mas alto” . Hoy en día se sabe que no hay gas para abastecer al mercado interno, pero los lobbystas priorizaron su exportación y con menos precio, por eso, debe sancionarse a los responsables por regalar al exterior los recursos del Estado. “Se paga más regalías por el gas destinado al mercado interno que por el gas destinado a la exportación” . En este caso, quién debe pagar más por el gas de Camisea: los peruanos –si se exporta pagaríamos “aproximadamente tres veces más caros que los contemplados para la demanda externa” por eso sería ilógico que paguemos más por nuestro propio gas – o los que se beneficiarían en el exterior: Mexico. “Además se le dio un IGA (Ingreso Garantizado Anual), por el cual la empresa sin trabajar tiene asegurada su rentabilidad, pues el Estado abona la diferencia entre lo facturado y lo requerido. Producto de este cambio, por ejemplo, el 2008 se le abono US $ 7,2 millones de IGA.” Esto pasa en los puertos nacionales concesionados, además, el objetivo de las empresas transnacionales es asegurar sus ganancias mas no nuestro desarrollo nacional. “Las grandes corporaciones transnacionales y los servicios de intermediación económica, casi no tributan, en proporción a sus ingresos, con regimenes tributarios de excepción y dejan sus a fondos privado” , y, así, podemos seguir citando.

Entre las empresas transnacionales que realizan estas acciones fraudulentas se puede mencionar: Latin América Enterprise Fund Management (LAEFM), Pluspetrol, Hunt Oil, SK Corporation, Sonatrach, Graña y Montero, etc.,

III
En este caso, la sociedad peruana, como en el caso de Chimbote, –no en el mismo sentido – está impregnada de una realidad aparente –no digo todos, sino la mayoría – que creen como real. Para ello, están los medios de comunicación, como dice Manuel Dammert: “Pretenden secuestrar la opinión pública de los grandes temas nacionales y de la humanidad, reemplazándola por la “verdad” de un espacio mediático disciplinario, construido desde el control de los grandes medios de comunicación, cada vez más concentrados en pocas empresas, que se alinean desde la élite lobbysta en crecimiento” .

En la novela de Arguedas, el “loco” Moncada por denunciar y decir la verdad es llevado preso, golpeado en la comisaría, en los clubes elegantes como el Club social de Chimbote y, sobre todo, odiado porque es un personaje que despierta conciencias en la ciudad de Chimbote. Del mismo modo, es calumniado por las denuncias que realiza por medio de su locura, hace llamamientos dirigidos al pueblo para recuperar la razón.

Naturalmente, decir la verdad en nuestra sociedad y en el Perú cuesta, me remitiré a las propias palabras del profesor Manuel Dammert: “los que las denuncian, pasan a la condición de herejes o demonios, en todo caso, de peligros públicos a los que hay que silenciar, cuando no se les puede comprar” y execrable aún, el coste de decir la verdad, condenarlo a “una suerte de muerte civil” y, sobre todo, “quitarle oxigeno a la vida, con la neo-es-clavitud del espíritu” .
En ambos casos, difunden la verdad que debe conocer la sociedad. Han sabido aceptar las exigencias, los retos y, sobre todo, los desafíos que trae consigo como se ha visto. Asimismo, denuncian las actividades o desenmascaran las acciones fraudulentas de las empresas transnacionales, pero a cambio han recibido condenas: Moncada por denunciar es golpeado en las comisarías, calumniado, etc.; Manuel Dammert ha recibido una condena de un año de prisión suspendida y a pagar una reparación civil de 30 mil soles. Ante esto, debemos ser conscientes que cualquier persona se atreva a denunciar puede recibir estas condenas o hasta peores.


Expresar la realidad como tal, nos hace congruentes entre lo que decimos, hacemos y pensamos. Debemos aceptar esto como un deber y sobre todo como una pasión. Ahora, aquellos que inventan una realidad totalmente ficticia, que representan a intereses particulares; mas no a la colectividad nacional debe ser rechazado por la sociedad. Vivir en una realidad aparente es agotador para nuestras vidas, donde la persona deja de ser ella misma para ser otra.


Bibliografía

1. ARGUEDAS ALTAMIRANO, José María. 1988. El zorro d e arriba y el zorro de abajo. Alianza Horizonte. Lima- Perú.
2. DAMMERT EGO-AGUIRRE, Manuel. 2009. La República Lobbysta. Manuel Dammert. Lima- Perú.
3. LIENHARD, Martín. 1990. La cultura andina y la forma novelesca: zorros y danzantes en la última novela de Arguedas. Editorial Horizonte. Lima.
4. La República. Lima - Perú: Año 28, Nº 10.083, 9 de agosto del 2009, miércoles 16 de setiembre del 2009, año 28, nº 10,121

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