viernes, 24 de julio de 2009

Aliento para investigar

La vida universitaria debe estar llena de curiosidades por las cosas, por las investigaciones científicas porque son las luces de la vida, capaz de asegurar el progreso de la humanidad y caminar rectamente hacia el porvenir. Para lograr esto, tenemos que dejar de tener miedo a equivocarse; sobre todo miedo a fracasar, aunque la experiencia nos revela que mucho de lo logrado en ciencia, y que explica el progreso alcanzado, es fruto, tras frustraciones iniciales, de la perseverancia y la identificación con el estudio. Nuestras investigaciones deben ser para solucionar los problemas fundamentales de la humanidad y deben ser presentados al público, no se investiga para guardarse la información en el cajón del escritorio, ni para ser un ensayo bonito de circulación interna. Se investiga para los demás; es un quehacer social y público. Por todo ello, seremos reconocidos por la comunidad sanmarquina –y porque no decirlo–, por la comunidad científica.

Adaptado de Cisneros, Luis Jaime. “Los consejos del profesor”. En Diario La República. Lima - Perú: Año 28, Nº 10.020, 7 de junio del 2009.
Escrito por Braulio Vega

domingo, 8 de marzo de 2009

Azares del destino

El azar es suerte, y el destino es la suma de pequeñas cosas de todos los días, que hacen que vayas construyendo tu futuro o destino como es la suma de pequeñísimas cosas, también se puede llamar suerte o desgracia en la historia.
Quien busca la conspiración lo primero que tiene que hacer es preparar sus ideas, organizar y perfeccionarlo para que sea un éxito total, o caso, de lo contrario solo tendrá que esperar que pase algo que no sea previsto.
Problemas y problemas, pero existen también varios caminos para su solución, ¿qué camino elijo?, se elijo está, mas podía eligir el otro, cual me conviene cuestión del azar.
¿Quién quisiera saber lo que pasará mañana?, ¿el devenir histórico? tal vez si fuera así, preveríamos algunas cosas que no quisiéramos que ocurriese, esto tal vez sea un engaño será como, cuando los sabios se equivocan.
Si un momento nos podríamos a reflexionar sobre la suerte de nuestra vida, quizás pensaríamos que la suerte nos ayuda, a que las cosas nos salgan bien; talvez esto proviene de un ente superior: una ayuda divina.
Cómo saber lo que va pasar inmediatamente es algo difícil saberlo, aunque algunos piensan saberlo, pero cuando digan esto no debe hacernos cambiar nuestros propósitos. Un ejemplo claro de esto es cuando los religiosos afirman que se acerca el fin del mundo, algunos pensarían para qué estudiar se mañana pasa eso no lo disfrutaré; el fruto de mi estudio.
El hombre tiene éxitos y fracasos: así es la vida. Realizamos grandes esfuerzos para lograr nuestro objetivo, pero a veces terminamos perdiendo. Depende del éxito o de la suerte es como jugar a los dados.
El hombre piensa que existen los milagros por su creencia en Dios o tal vez es el secreto de la naturaleza que la inteligencia humana no puede conocer, porque está fuera de su alcance.
Entre dos Estados están en una guerra, uno más armado que el otro; lo más razonable sería que gane el que está mejor preparado, armado y quienes lo dirigen el combate, pero a veces resulta que una de las batallas pierde el mejor armado. La victoria no solo se consigue por la inteligencia u por poseer las mejores armas; también está el milagro y la “suerte”.
Hay quienes dicen: quién gobierna al azar, termina al azar: mejor dicho el que comienza mal, termina mal, porque las cosas se debe hacerse examinando, estudiando; por el mínimo detalle que sea.